Queridos Hermanos en la Fe, la Tilma de San Juan Diego donde quedó estampada la Imagen Sagrada de la Virgen de Guadalupe en 1531, y la Santa Reliquia entregada al Cacique Coromoto en su mano en 1652, son las únicas Imágenes Sagradas de origen Divino, venidas del cielo, no hechas por el hombre.
Demos gracias a Dios y a la Santísima Virgen María por estas maravillosas apariciones.
En ambas imágenes encontramos similitudes de acuerdo a los estudios realizados, por lo que estamos publicando las características encontradas en ambas.
Virgen de Guadalupe
_ La Santa Imagen de la Virgen de Guadalupe, que tiene metro y medio de estatura, está hoy protegida por un cristal, pero durante 116 años, hasta 1647, estuvo sometida al polvo, a la humedad, al salitre del próximo lago Texcoco, a los excrementos de moscas e insectos, al humo de centenares de velas votivas, al contacto de los dedos, medallas, cruces, rosarios, anillos, pulseras y toda clase de objetos. Razón de sobra para que estuviera enormemente deteriorada, y no es así. La imagen está tan fresca y el colorido es tan brillante como si se acabara de pintar.
_ La Santa Imagen de la Virgen de Guadalupe está grabada sobre un tejido de ayate hecho con fibra de maguey, parecido a la pita, sin preparar. Es un tejido burdo. Incluso se ve a trasluz el movimiento de un brazo, como a través del enrejado de una celosía. Es transparente a pesar de lo grueso que es el hilo. Sus dimensiones son 104 x 170 centímetros, y está formada por dos partes unidas en el medio por una burda costura vertical, efectuada con un hilo de maguey. El pintor Miguel Cabrera dice en su libro «La maravilla Americana», que la imagen está también en el revés de la tilma. Es imposible que manos humanas hayan pintado esta imagen sobre este lienzo sin prepararlo previamente con aparejo, apresto o imprimación, como se dice técnicamente. Tanto los científicos americanos, Smith y Callaghan, que trabajaron en la NASA americana (aunque su estudio sobre la Virgen de Guadalupe lo realizaron a nivel particular), como el pintor Francisco Camps Ribera, en su dictamen elaborado en 1954, afirman que en la imagen de la Virgen de Guadalupe no hay huella de pincel.
_ El Dr. D. Ricardo Kühn, Director del Departamento de Química de la Universidad de Heidelberg (Alemania), y Premio Nobel de Química, analizó las fibras del ayate de Juan Diego. Su dictamen, sin conocimiento de la procedencia de las fibras, fue que no existía colorante, ni animal, ni vegetal, ni mineral, ni sintético. Se trata de un colorante desconocido.
_ El Dr. Enrique Graue, oftalmólogo de fama internacional, director de un hospital oftalmológico en México, afirma: «Examiné los ojos con oftalmoscopio de alta potencia, y pude apreciar en ellos profundidad de ojo como al estar viendo un ojo vivo».
En estos ojos aparece el efecto Púrkinje-Sánsom: se triplica la imagen en la córnea y en las dos caras del cristalino. Este efecto fue estudiado por el Dr. Púrkinje de Breslau y Sánsom de París, y en oftalmología se conoce por el fenómeno Púrkinje-Sánsom. Este fenómeno, exclusivo del ojo vivo, fue observado también en el ojo de la Virgen de Guadalupe, por el Dr. Rafael Torija con la ayuda de un oftalmoscopio. Él lo certifica con estas palabras: «Los ojos de la Virgen de Guadalupe dan la impresión de vitalidad».
_ En los ojos de la Virgen de Guadalupe, se descubrió en una córnea de siete milímetros, al parecer, la escena que la Virgen tenía delante, formada por un grupo de doce personas. Entre estas aparece la cabeza de un español, el indio Juan Diego con un gorro, se ve un indio sentado; probablemente algún enfermo o lisiado que fue a pedir socorro al Obispo, se ve la cabeza de un anciano, que podría ser la del Obispo Zumárraga y la figura de una mujer negra. Sobre ella se explica que no era lógico encontrar negros en México en 1531; pero revisando la «Historia de la Iglesia en México», del padre jesuita Mariano Cuevas, se enteró que Zumárraga nombró en su testamento a su doméstica negra.
Virgen de Coromoto
_ La Santa imagen de la Virgen de Coromoto, entregada por la Santísima Virgen María al Cacique Coromoto el 8 de Septiembre de 1652, tiene unas medidas de 2,5 cm de alto por 2 cm de ancho.
_ En su origen la Santa Reliquia de la Virgen de Coromoto mostraba en su regazo el Niño Jesús. Pero hay testimonios del año 1746, cuando se observó que por efecto de algún insecto que entró en el relicario se daño la imagen y la figura del Niño Jesús desapareció casi del todo. Posteriormente en un desacertado manejo de la Imagen en que se rompió el vidrio de dicho relicario, toda la Santa Imagen sufrió lamentable deterioro.
_ En el mes de Marzo de año 2009, se logró reunir un equipo de expertos para realizar el tratamiento de conservación de la Santa Reliquia y se trasladó a un nuevo estuche. El equipo interdisciplinario al realizar el estudio microscópico detectó elementos o hallazgos que hasta ahora eran desconocidos. Se comprobó la autenticidad de la Reliquia Divina como prodigio de Dios.
_ Se encontraron hallazgos sorprendentes: presencia de varios símbolos indígenas, la Corona de la Virgen y el Niño son típicamente indígenas.
_ Por observación microscópica, se logró identificar en los ojos de la Virgen, de menos de 1 milímetro (aproximadamente 2 micras), la presencia del iris, hecho particularmente desconcertante pues se pensaba que los ojos de la imagen eran simples puntos. Al observar en profundidad el ojo izquierdo, tiene características de un ojo humano, se diferencia con claridad el orbe ocular, el conducto lacrimal, el iris y un pequeño punto de luz donde se pudo observar una figura humana con características especiales.
_ El primer hecho que llamó la atención fue, que una vez analizadas las aguas empleadas en el tratamiento, el pH resultó ser neutro, hecho inexplicable.
_ Nancy Morella Jiménez, responsable de restaurar el Acta de Independencia de Venezuela, fue una de las que participó en el estudio y tratamiento de conservación de la Santa Reliquia. Ella contó detalles impresionantes: “Cuando la imagen estuvo limpia y clara, comenzamos a ver detalles sorprendentes: En una imagen tan pequeña, se desdibuja perfectamente en uno de sus ojos, la imagen del indio Coromoto tratando de alcanzarla como lo dice la leyenda. La corona no es imperial sino de plumas, sus rasgos son más autóctonos, como de indígena. Lo que creíamos que es un trono, es el marco de la puerta de la choza y se ve una simbología indígena la cuál se está investigando. En la reliquia la Virgen aparece sonriente, y la tinta que la dibuja parece que fue impresa ayer”.
_ Los restauradores mencionaron el hecho curioso de que se había calculado que el blanqueamiento de la imagen tardaría 4 días, aunque milagrosamente se hizo en 18 minutos.
Como vemos en los hallazgos encontrados a las dos Sagradas Imágenes venidas del cielo, ambas comparten características en común. La Santísima Virgen María les dejó Ella misma, su Santa Imagen a dos indígenas a San Juan Diego y al Indígena Coromoto. Los dos fueron muy importantes para lograr la Evangelización de sus pueblos.
Demos gracias a Dios y a la Santísima Virgen María por estos dos prodigios.
Que Dios los Bendiga.