sábado, 25 de abril de 2015

Testimonios del Equipo de Expertos que realizaron el Tratamieto de Conservación de la Santa Reliquia de Nuestra Señora de Coromoto

Santa Reliquia de Nuestra Señora de Coromoto Patrona de Venezuela

Entre el 9 y 15 de Marzo del año 2009 la Santa Reliquia de Nuestra Señora de Coromoto Patrona de Venezuela fue sometida a un tratamiento de conservación, con la aprobación de la Conferencia Episcopal Venezolana.


Monseñor Valero Ruz V Obispo de la Diócesis de Guanare, en una rueda de prensa, destacó que de ese modo se probó que en el mundo hay sólo dos reliquias de la Virgen auténticas y originales: la Virgen de Guadalupe, en México, y la Virgen de Coromoto, en Guanare.

Explicó que la restauración de la reliquia fue realizada por los expertos Pablo González, Carmen Díaz y Nancy Morella Jiménez, esta última responsable de restaurar el Acta de Independencia de Venezuela, acompañados por el Sr. José Luis Matheus de la Fundación Maria Camino a Jesús y el Padre Manuel Brito.

Igualmente el Obispo indicó que: “el proceso de restauración tardó cinco días y que se efectuó en un laboratorio instalado en el Santuario Nacional en Guanare”.

A continuación les compartimos las anécdotas vividas por los restauradores Nancy Morella Jiménez y Pablo Enrique González, durante el tratamiento de conservación realizado a la Santa Reliquia de Nuestra Señora de Coromoto.

Nancy Morella Jiménez

  La restauradora caraqueña Nancy Morella Jiménez, considerada la “genio de la restauración en Venezuela” recibió una llamada de su colega zuliano Pablo González: “Necesito que te vengas conmigo a trabajar a Guanare con la Virgen de Coromoto, me dijo Pablo, en aquella conversación”, expresó Jiménez.
“Fui a Guanare, vi la imagen y no se veía nada. En principio me pareció imposible poder hacer algo tan diminuto y antiguo. La imagen plasmada en un papel tan fino y pegada por tantos años a un vidrio, me hacían dudar de las posibilidades de, si quiera, despegar con éxito la efigie”, agregó la experta.
La conservadora enfatizó no profesar una fe tan profunda en la Virgen como en el caso de el propio Pablo González. “Para mi, esto era un trabajo más, era un grabado, una imagen, una figura que había que restaurar y ya”, subrayó la dama.

Restauración reveladora

  Lo que convenció a la restauradora de la autenticidad y majestuosidad de la Reliquia, fueron las revelaciones que la propia Virgen le dio, “Después de tantos años y de haber pasado por todas las cosas que he pasado, es literalmente un milagro que la imagen exista todavía”, aseguró Jiménez.

Otros elementos que apreció la restauradora que “el Niño desapareció de la imagen. En un momento en el que manipularon la reliquia, rompieron el Niño e intentaron repararlo colocando un papel por debajo para reflejar que era el Niño, pero en realidad era un pegoste de cola animal, más no costó nada limpiarlo, es inaudito, pero ella solita se limpió”, mencionó.

Trazos milimétricos, con un sin fin de elementos perfectamente dispuestos en papel algodón, hablan de una imagen perfectamente grabada e imposible de realizar con la mano del hombre.

“Pablo, trató de acentuar una línea que reflejaba el propio rostro de la Virgen y jamás pudo acercarse al más gruesos de los trazos plasmados en el vestigio”

“Salté de mi silla cuando al ver el ojo izquierdo, del tamaño de la parte más fina de una aguja, observé un ojo humano perfecto que me miraba”, relató la experta.

Pablo Enrique González

  El restaurador zuliano Pablo González, transmite una paz muy especial y aún vive la emoción que le produjo el trabajo de restauración que le ha cambiado la vida. “La Fe que he profesado en la Virgen María, se ha magnificado en mi vida”, expresó.

González relató los eventos que vivió en el singular proceso.

“Un primer evento inexplicable fue el armar el laboratorio en un salón cuyas investigaciones nos dieron la certeza que era el lugar adecuado. Preparar el ambiente representaba unos cuatro días y lo hicimos en 12 horas exactas”.

El restaurador contó: “Traté de acentuar una línea que moldea el rostro de la Virgen, utilizando un lápiz de grafito ultra fino, muy milimétrico y el trazo resulto cinco veces más grueso que los trazos más gruesos que guarda la efigie”.

“El PH del agua donde se mantuvo sumergida la imagen por 18 minutos para ser desprendida del vidrio, dio 7, es decir un agua visiblemente amarillenta, verdosa, pero con un PH de pureza 100% inexplicable”, insistió.

Agregó que “la Reliquia está adherida en el papel, se observan trazos perfectos y en relieve, pero lo asombroso es que el papel no absorbió la tinta”.

Manifestó el restaurador que: “para la época, solo existía la tinta china y está más probado que ésta, al ser trazada en un papel algodón, similar a una servilleta, no solo se adhiere sino que se expande, cos que no ocurrió con la imagen de la Reliquia y que científicamente no tiene explicación”.

Técnicamente perfecto

Pablo González detalló que el trabajo técnico fue inmaculado y perfecto.
“Se utilizaron técnicas de vanguardia en lo referente al control de humedad, iluminación y temperatura. Hicimos uso de los más sofisticados equipos para garantizar un trabajo perfecto: Cámara de humidificación, equipos de control de humedad y temperatura y los reactivos químicos adecuados para la restauración”.


 Monseñor Valero Ruz V Obispo de la Diócesis de Guanare


Resturadores Nancy Jiménez y Pablo González



Rostro sonriente de la Santísima Virgen María

Ojo izquierdo maximizado de la Santísima Virgen de Coromoto

Fuente:
Diario Versión Final, 31/08/2009